Mercedes, Porsche y más

 

¡Hoy fue un día muy entretenido para todos!

No tan temprano, a las 9 de la mañana, nos juntamos afuera del hotel para ir a tomar desayuno. Luego, tomamos el metro para ir al museo de Mercedes Benz. Debo decir que esta visita era muy esperada por muchos alumnos fanáticos de los autos y quienes no lo somos, lo disfrutamos igual.

El museo es un gran edificio que se comienza a visitar desde el último piso, y luego, se va descendiendo por un espiral. Se trata de la historia de la marca, desde sus inicios, hasta el día de hoy, abarcando las diferentes líneas de producción, como autos, maquinaria agrícola, camiones y vehículos de emergencia.

La muestra es muy bonita, con sus autos muy bien presentados. Presenta además motores, equipamiento y secciones interactivas en las que los niños pudieron medir su velocidad de reacción o la resistencia de los airbags.

























Lo interesante es que se contextualiza el desarrollo de la empresa con lo que está ocurriendo en el mundo, lo que iba generando, en cada momento, una evolución en la fabricación propiamente tal, la que debía adaptarse a los cambios en la sociedad y en el mundo en general.  Así, por ejemplo, habla de cómo se diseñó un auto para ser usado por mujeres, como un símbolo de estatus y elegancia; o bien los cambios producto de las guerras, los movimientos sociales, e incluso de la Iglesia con el Concilio Vaticano de Juan XXIII. 










Vimos también a través de infografías, cómo Mercedes Benz tuvo que adaptar su producción durante la Segunda Guerra Mundial, dividiendo las líneas de producción en lugares apartados e incluso túneles para no detener su actividad. En ese tiempo, la producción se orientó a material de guerra, para lo cual se usó el trabajo forzado de personas que vivían en “barracas” o bien eran “acomodadas” cerca de la fábrica. Se trataba de los campos de trabajo que luego terminaron siendo, en su mayoría, campos de concentración.  Mercedes – Daimler tuvo que reconocer su participación en estas actividades una vez terminada la guerra y pidió disculpas por lo ocurrido. Como una forma de reparación, la empresa entregó mucha ayuda económica y lideró causas relacionadas a los derechos humanos y la paz entre las naciones.  

















































Una vez que todos habíamos recorrido el museo, nos encontramos en la tienda del museo. Por supuesto que la compra de recuerdos fue muy tentadora y rápidamente tuvimos que salir para ir a nuestro nuevo destino: el museo de Porsche.

Después de un nuevo viaje en metro, llegamos al museo. Un gran edificio, con un estacionamiento frente a él, en que, por supuesto, había 6 autos de la marca esperando por sus dueños. 

Nuevamente nos encontramos con un museo que se recorre desde arriba hacia abajo, terminando en una tienda llena de objetos relacionados con la marca.

De acuerdo a los entendidos del curso, Arturo, Issabella, y algunos otros, encontraríamos autos de carrera, otros de series que van evolucionando con los tiempos, prototipos, y otros que no sabría cómo explicar. Como en el caso anterior, es un recorrido a través del tiempo, aprendiendo y mirando cómo ha ido evolucionando la producción de esta marca de autos deportivos.














Debo decir que no sé cómo distinguir a un Porsche de cualquier otro auto, pero me encontré con Sally, que también tiene su espacio en este museo. Cuenta la historia que no fue fácil usar el auto en la producción de dibujos animados, sin embargo, el éxito fue tal, que se ganó el espacio, muy merecido, por lo demás. 
























Salimos del museo felices, pero con hambre, ya que eran las 4:00 de la tarde y aun no habíamos almorzado. Nos fuimos al centro para almorzar, y recorrer algo la ciudad. Desgraciadamente, nuevamente la Eurocopa nos jugó una mala pasada y la plaza principal, y todos sus edificios y monumentos estaban ocultos detrás del montaje para ver los partidos en pantallas gigantes. 







Acá, la Eurocopa está que arde, y me recordó la euforia durante nuestros Panamericanos 2023 al ver pasar  por el centro de Stuttgart a un grupo de voluntarios cantando y muy felices por los aplausos que recibían de la gente que paseaba por el lugar. Sin duda, ¡se lo merecen!




Íbamos caminando y, de repente, los niños se detuvieron a mirar a unos españoles, que por lo que entendí, eran conocidos.  Como lo que sé de autos es tanto como lo que sé de fútbol, pensé que eran jugadores españoles y que los alumnos no podían perder la oportunidad de fotografiarse con ellos. Simplemente, me acerqué y les dije que 28 estudiantes chilenos querían una fotografía. "pues que vengan los 28", dijeron. Bueno, aquí estamos. esta vez, me puse para la foto. Cuando pregunté a los niños quiénes eran, ¡nadie sabía!  Futbolistas, de ninguna manera... Resultó que Cristóbal los conocía. Son dos "Tiktokeros" ( supongo que así podría decirse) famosos: SXgarra y David Suárez.  Al parecer, se dedican al "TikTok" de fútbol...

En defensa propia, el contexto del fútbol me hizo pensar que eran jugadores españoles. Además, el partido contra Alemania, es mañana






Para terminar nuestro día de paseo fuimos a la Biblioteca de Stuttgart. Es un edificio nuevo, que simula un cubo Rubik por fuera, con muchos cristales que en la noche se iluminan de diferentes colores. Desgraciadamente, estaba de día cuando fuimos. Al entrar, uno ve una construcción de techos muy altos, en forma de cubo, que contiene una colección de miles de libros y otros medios audiovisuales y tecnológicos. Recorrimos el lugar y Tocho y Mariana encontraron a los autores chilenos. Lucas, Florencia, Laura y otros, también se entretuvieron mirando y leyendo alguno que otro libro disponible en esta gran biblioteca. 






 

Luego, volvimos al hotel, algo para comer, ordenar y preparar maletas nuevamente, ya que mañana, a las 7:00 debemos salir para tomar el tren que nos lleva a Rust y, por supuesto, a Europa Park.


Bis Morgen!

Comentarios

Entradas populares de este blog