Wunderland y Tour por la ciudad

 

¡Hoy madrugamos! O al menos eso piensan los niños. Muy temprano, a las 6:45, salimos rumbo al centro de Hamburg para visitar Miniatur Wunderland. Nuevamente, los trenes nos jugaron una mala pasada y, aunque atrasados, llegamos a destino.

Cuando entramos, ¡no podíamos creer lo que veíamos! Es, realmente, el mundo en miniatura, pero el grado de detalles y la ambientación ¡son increíbles!  Al entrar, lo primero que vimos fue un estadio, en miniatura, repleto de gente, también en miniatura. Ver a las “personas” es fascinante, cada una en diferentes posiciones: de pie, sentados, conversando, comiendo..  son miles y miles de pieza que parecen cobrar vida dentro de la “maqueta”, por decirlo de alguna forma. 




Al ir caminado, van apareciendo paisajes, con trenes y autos que se mueven, con sus luces y sirenas prendidas. En un momento, comienza a oscurecer, y el paisaje cambia completamente, hasta que anochece y las luces interiores de las casas se comienzan a prender. El ruido, también cambia. Aparece el silencio, interrumpido por el tren, que de noche se siente mucho más fuerte…. Y empieza a amanecer. Es un lugar para quedarse días completos mirando. Alemania, Suiza, Italia, El Vaticano, Norteamérica  … no se acaba nunca. Luego, Sudamérica, Río de Janeiro, Las Torres del Paine, la Cordillera de los Andes, el Desierto de Atacama y una comunidad Mapuche. Los glaciares, la Patagonia  y el Paso Drake, con barcos que navegan a contracorriente….





















































Es imposible transmitir ese mundo dentro del museo. Los niños estaban fascinados, y no es para menos, porque nadie puede quedar indiferente a un lugar tan bonito y bien implementado. Les dejo algunas fotografías para que las disfruten.

Después de visitar la tienda, que nunca falta, caminamos hacia el centro para almorzar y, a las 14:00 en punto nos encontramos con nuestra Guía, para hacer un City Tour.





Recorrimos la parte antigua de Hamburgo, como el Alstad, o Ayuntamiento y caminamos hacia los restos de la Iglesia de San Nicolás, destruida durante el bombardeo de Hamburgo, pero que se mantuvo como un memorial y que es muy visitado por turistas y hamburgueses. En el camino estuvimos estuvimos en el lugar de fundación de la ciudad y supimos que se llama así, por una fusión de las palabras (Ham: agua y Burg: poblado). Efectivamente, es una ciudad bañada por los ríos Elba y Alster. Seguimos viendo monumentos y nos detuvimos en una calle para observar los “Stolperstein”, las placas de bronce, que sobresalen del suelo y que tienen grabado el nombre de víctimas del régimen Nazi. Cada una tiene, además, las fechas de nacimiento de la persona y aquella en que fue sacada de ese lugar para llevarlo a un campo de concentración o deportado a algún lugar, generalmente, también indicado en la placa. Sobresalen del nivel del suelo para que nunca olvidemos lo que allí ocurrió. 




  






Lógicamente, fuimos a ver el “Chilehaus” un gran edificio de oficinas construido por un comerciante alemán que hizo su fortuna con el salitre. En uno de sus portales, tiene la imagen de nuestro escudo nacional y está ubicado en una zona declarada como patrimonio de la humanidad por UNESCO.














 

Terminamos nuestro recorrido y dimos una última vuelta a la ciudad para venirnos al hotel a preparar las maletas, ya que temprano en la mañana, partimos a Schwerin.

Ya hemos conocido el funcionamiento de los trenes en Alemania y los niños se han familiarizado con el sistema. Por esa razón, a partir de mañana, son ellos quienes guían nuestro viaje.  Esta noche, Laura, Fernanda y Martín Villalobos han preparado el itinerario: definieron los buses, trenes y estaciones a las que debemos llegar. Según sus cálculos, han decidido que para llegar a tiempo a tomar nuestro tren, debemos estar listos para salir, en la puerta del hotel, maletas en mano, a las 7:10 am. 

Mañana les cuento cómo nos fue.

Bis Morgen!











Comentarios

  1. Que les vaya fantastico chiquillos! Lindas las fotos! se han pasado lo entretenido de los lugares

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  2. Wuauu..! Que tremendo ..! Pequeño Mundo ,me trajo a la memoria a nuestra niñez cuando en Santiago existía Mundo Mágico y solo era de Chile en miniatura..! No lo conocí ..jaja..! Solo en la Tv..! Genial se ve que los chicos están maravillados con sus nuevas experiencias..! Gracias Frau Patricia por compartir sus memorables aventuras..! Ansioso espero su relato mañana del castillo para que sueñen nuestras Princesas y Príncipes..!

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