Köln, su Catedral y mucho más
¡Hola a todos, aquí estamos otra
vez! ¡Lista para contarles de nuestro día en Köln! A las 8:50 tomamos nuestro
tren, el 66, hacia Bonn. Decidimos que la mejor ruta era llegar hasta Hauptbahnhof,
la estación central, y desde ahí, tomar
el tren 16 hasta Köln. El trayecto demoró casi 3 horas y no tuvimos problemas.
Salimos de la estación y los
alumnos se sorprendieron con el Dom, o Catedral, la famosa Catedral de
Colonia... Les costó dimensionar lo que estaban viendo, ya que es realmente
impresionante. Tomamos algunas fotografías y luego nos reunimos con la guía,
Silvia, quien nos haría un City Tour. Como es de esperar, comenzamos en el Dom.
Nos contaron su historia y vimos imágenes de cómo era hace algunos años
atrás. Una de ellas mostraba Colonia en ruinas,
después del bombardeo de la ciudad. Lo único en pie, era la Catedral. La razón,
porque sus enormes torres le servían de punto de referencia a los pilotos
aliados... De igual forma, algunas partes fueron alcanzadas por las bombas, y
sufrió daños, sin embargo, la ciudad se empeñó en su reconstrucción y hoy día
la vemos en su máximo esplendor, aunque en proceso permanente de mantención.
Silvia nos contó parte de la historia de la ciudad, que siempre fue importante,
incluso durante el Imperio Romano, cuando era considerada una
"colonia" del imperio. Agripina, madre de Nerón, se encargó de que su
ciudad natal fuera tratada como una de las más importantes de la época... Aún
hoy día se encuentran vestigios de esa época, como muros de viviendas y
fortalezas, e incluso, un gran trabajo de mosaicos, parte del comedor de alguna
casa de un rico Romano.
La historia de la ciudad y de la
Catedral están fuertemente unidas, y son muchos los eventos que surgen a partir
de esa relación. De hecho, en el lugar
donde hoy está el Dom, antes hubo 8 iglesias, pero la llegada de los restos de
los Reyes Magos, justificó la construcción de un gran templo que los
contuviera. Debía ser importante, grande y que ojalá, llegara al cielo, de ahí
su estilo gótico con grandes torres que alcanzan hasta los 250 metros de altura. Demoró 600 años en ser construida, y dicen
por ahí que, al momento de terminar su construcción, se acabará el mundo. Lo
colonenses, siempre previsores, mantienen los andamios permanentemente, de
manera de correr ningún riesgo.. ¡Es bueno que sean prácticos! Mejor,
asegurarse, ¿verdad?
Pero Colonia no es sólo la Catedral,
tiene mucho más que ver y conocer. Caminamos por el centro, viendo monumentos, iglesias,
plazas que se mantienen desde la Edad Media y que ahora son lugares de
encuentro para fiestas y otras actividades, especialmente, el Carnaval, que
comienza a las 11:00, del día 11, del mes 11 de cada año, reuniendo a miles de
personas de Colonia y sus alrededores.
Estuvimos en el sector donde se
ubicaba el antiguo mercado, un lugar dominado por los comerciantes, donde la
venta de pescado era lo principal.
Rodeada de las casas de los comerciantes, destaca una figura con su
lengua afuera, como sacándonos pica... Detrás, una torre, de tamaño medio, construida
por este gremio, muy similar al Dom. Ambos elementos tienen una simbología
especial, por una parte, la torre demuestra que no sólo la Iglesia puede
construir algo bonito, ¡nosotros, los comerciantes, también! La figura “saca pica” le recuerda al pueblo, quiénes
tienen el poder, es decir, nosotros, los comerciantes. Pueden tener algo de razón pero, aun así, el
pueblo no se queda tranquilo, y también responde a través de una figura que
está en el edificio de enfrente: Mmmmm, nosotros diríamos que la figura que
resalta de ese edificio está haciendo un "cara pálida" al “saca
lengua”. Nada más claro para todos….
Visitamos también el sector donde
está la iglesia dedicada a Sankt Martin, y los niños recordaron sus
inolvidables Laternenfest en el DSSF.
¿Han usado alguna vez agua de
colonia? ¿Saben de dónde viene? ¡Eso! adivinaron! Viene de Colonia y nosotros
estuvimos en el lugar donde comenzó esta industria, por allá a principios del
siglo XVIII por Johan María Farina, un químico italiano radicado en Colonia. Los
niños olieron perfumes y conocieron el lugar de venta que, hasta hoy, sigue atendiendo
público en el mismo lugar.
Terminamos nuestro recorrido en
el Rhin y despedimos a nuestra guía, quien nos dejó un cuestionario para
responder, y evaluar, qué tanta atención pusimos a su relato.
Decidimos volver al centro para
recorrer la ciudad. Cristóbal, se
entusiasmó y subió los 530 peldaños de la escalera de caracol para llegar hasta
lo alto de la torre sur de la catedral. Desde ahí pudo no solo ver las campanas
de la torre, que son muy, muy grandes, si no además, tener una vista
maravillosa de la ciudad y del valle del Rhin.
Después de recorrer la ciudad por
nuestra cuenta, Alejandro y los niños fueron al Sportmuseum, un museo
interactivo, dedicado al deporte. Ahí, se entretuvieron mirando, interactuando
y midiendo destrezas. Recorrieron la muestra aprendiendo de la historia de los
deportes, las marcas y las tenidas de moda a lo largo del tiempo, observando,
entre muchas otras cosas, cómo la tecnología no sólo son computadores y
celulares, sino que abarca prácticamente a toda actividad humana.
Antes de volver al centro, un
imperdible: pasar por la enorme tienda del Museo del Chocolate, que se ubica
inmediatamente al lado del anterior. Ahí, es imposible resistirse a tanta
variedad de exquisitos chocolates y nuestros alumnos no fueron la excepción.
Mientras tanto, yo me reunía con
Victoria, ex alumna del colegio, residente hace más de 5 años en Colonia, quien
me acompañó para finiquitar algunas cosas pendientes de los próximos traslados
dentro de Alemania. ¡Gracias Victoria! Tu ayuda fue fundamental para que este
viaje fuera posible.
Después del museo, los niños pudieron recorrer la ciudad y, por supuesto, hacer algunas compras: regalos para la familia, amigos y para sí mismos, todo ello sumergidos en una ciudad muy entretenida y llena de turistas, especialmente este año, en que ya ha comenzado la Eurocopa, siendo ésta una de las sedes. Nos topamos con todas las nacionalidades que puedan imaginar y, entre los hinchas, destacaron, sobre todo, los escoceses, fácilmente reconocibles ya que la mayoría usan, orgullosamente, sus kilts.
En estos días, la ciudad,
acostumbrada a atender a 5 millones de turistas al año, está preparada para
recibir hasta un 50% más. Lo mejor, es que nosotros, fuimos, por un día, parte
de ellos.
Llegamos agotados al hotel, pero
muy felices. A los niños les encantó Colonia y, por ellos, no nos hubiéramos
venido. Ahora, la mayoría está en sus piezas, conversando, o simplemente, descansando
de un día agotador, pero muy, muy entretenido!
Bis morgen!
Recién puedo subir este post.
Ayer hubo algunos problemas con internet y fue imposible conectarse.
Tremenda oportunidad que en cada rinconcito, edificación y ruta se encuentren con tanta historia!!! Aprovechen el merecido descanso y reúnan energías para la próxima aventura!! Un abrazo desde acá, desde nuestro DS San Felipe!!
ResponderEliminarGracias por llevarnos con su relato de cada aventura vivida por nuestros hijos a diario en Alemania..! Nuestra imaginación vuela con su buena disposición a contarnos con lujo y datelle cada día gracias Frau Patricia que lo sigan pasando genial..!
ResponderEliminar