Berlín
Hoy, temprano en la mañana, tomamos el tren rumbo a Berlín.
Las familias dejaron a sus huéspedes en el colegio y, un grupo de alumnos del
Instituto nos fueron a dejar a la Estación de trenes. Ahí, hubo abrazos de
despedida y promesas de verse en Chile mut pronto. Ojalá sea así ya que creo
que los niños hicieron buenas amistades en Laage. Es curioso, pero la estadía
con las familias siempre genera aprehensiones en los alumnos y en sus familias,
tanto las chilenas como las alemanas que los reciben. Al final, siempre ocurre lo
mismo: para la mayoría de los alumnos es una buena y gratificante experiencia.
Los niños durmieron y descansaron prácticamente todo el viaje
que, en total, duró unas 3 horas. Nos bajamos en Hauptbanhof y cambiamos a la
línea que nos traería a nuestro hotel, donde nos estaban esperando, a pesar de
que no se podía hacer el chek in hasta las tres de la tarde. Guardamos nuestro
equipaje y nos fuimos hacia el centro. Nos quedamos cerca del punto de
encuentro con nuestro guía del City Tour, y fuimos a almorzar. Para muchos de
nosotros, el primer o segundo plato de comida “de verdad”, en varios días.
A las 3 de la tarde nos juntamos con Sebastián, un alemán con
un muy buen nivel de español, que nos llevó a
recorrer parte de la ciudad, mostrándonos los monumentos y lugares más
icónicos. Comenzamos en la
estación Friedrichstraße, y vimos el palacio de las lágrimas, un espacio en que las
personas se despedían, con muchas lágrimas en los ojos, en la época de la
división de Alemania, cuando debían pasar del Este al Oeste.
También
estuvimos en el Palacio
Real, completamente reconstruido, en una mezcla de imitación de lo que
antiguamente había, y lo moderno, que tiene además, un mirador en lo alto, por
lo que pudimos ver la ciudad desde una perspectiva diferente. Ya en tierra
nuevamente, pasamos frente a la Catedral, o Dom de Berlín y la Isla de los
Museos, donde volveremos mañana. En el camino pasamos frente a la Universidad
más antigua de Berlín, La Universidad de Humboldt, y conocimos algo de su
historia. Después de escuchar a nuestro guía sobre los innumerables edificios
del sector, nos fuimos hacia el centro, a conocer la Puerta de Brandemburgo y
otros lugares.


Desgraciadamente, Berlín está en modo fútbol. En cualquier
lugar con atractivo turístico, hay una pelota de futbol gigante, una cancha de
fútbol o una pantalla enorme, como en el caso de la Puerta de Brandemburgo. Además,
lo que no está escondido detrás de algo relacionado a la Eurocopa, está en
mantención, reparación o construcción. Siendo así, no fue posible tomar la
clásica fotografía frente al Reichstag, o Parlamento en Berlín. Una construcción
no permitía el paso. Nos fuimos entonces a Brandemburger Tor y, ¿qué creen? Uno
de los frentes, escondido detrás de una pelota de fútbol, y el otro, detrás de
una pantalla. Es una lástima que, en una época tan turística para el país,
ocurra algo así. Bueno, pero ya sabemos que el fútbol todo lo puede... incluso,
hacer que Berlín se vea muy poco atractivo. ¡No nos quedó más que tomar en
fotografía grupal con la pelota al frente y la Puerta – pantalla de fondo!
Desde ahí, caminamos al Monumento de los Judíos asesinados en
la Segunda Guerra Mundial. Caminamos por ese lugar para experimentar emociones
y sensaciones diferentes, tal como lo quiso el constructor del memorial, ya que
ese lugar, no tiene una sola explicación, sino que ella es personal,
dependiendo de la interpretación que cada uno haga.
Seguimos nuestro camino viendo construcciones, antiguas y
nuevas. Algunas, construidas en los últimos 30 años, otras, en el período
anterior, pero cada una, con una historia, o un relato interesante que contar.
Nos despedimos de Sebastián en Chek Point Charlie, un clásico
lugar turístico, en el cual, hace algunos años atrás, se dice que estuvo a
punto de comenzar la tan temida guerra entre Estados Unidos y Rusia.
A pesar de que habíamos caminado muchísimo y del calor
extremo que hacía, nos arriesgamos y fuimos, por nuestra cuenta, a recorrer
East Side Gallery, el lugar en el que aún permanece una parte del Muro, y que
ha sido intervenido por artistas de todo el mundo, con mensajes de paz y
esperanza, pero también de fuerte crítica a los hechos que nunca debieron haber
ocurrido, dejando en nuestras mentes que serán ellos, los alumnos que hoy
viajan, quienes deberán esforzarse para que no se vuelva a repetir.
Cansados, pero felices, llegamos al hotel. Una ducha y el descanso ya eran absolutamente necesarios, sobre todo considerando que mañana nos espera un día de muchas emociones y nuevas aventuras.
Bis Morgen!
Tremendas aventuras y conocimiento para nuestros hijos gracias Frau..!
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